Séminaire au Pays Basque
Descubrimiento de pueblos pintorescos
El País Vasco rebosa de pueblos pintorescos que los transportan a otra época. Entre los imprescindibles, está Saint-Jean-Pied-de-Port, un encantador pueblo medieval situado en el Camino de Santiago. Paseen por sus calles empedradas, admiren sus casas con entramado de madera e imprégnense de su atmósfera única. Otro pueblo que no hay que perderse es Espelette, famoso por sus pimientos. Caminen por sus calles coloridas, visiten las explotaciones de pimientos y descubran todos los secretos de esta especia emblemática de la cocina vasca.
Degustación de la cocina vasca
La gastronomía vasca es conocida en todo el mundo por su riqueza y diversidad. Durante su seminario en tierras vascas, no pierdan la ocasión de probar las especialidades locales. Empiecen degustando una deliciosa piperade, un plato a base de pimientos, tomates y cebollas, acompañado de jamón de Bayona. Continúen con una axoa de ternera, un plato tradicional a base de carne de ternera guisada con pimientos y cebollas. Y por supuesto, no olviden probar el famoso pastel vasco, un dulce con crema o mermelada.
Participación en las fiestas tradicionales
El País Vasco es conocido por sus fiestas tradicionales animadas y coloridas. Durante su seminario, no pierdan la ocasión de participar en una de estas festividades únicas. La fiesta de Bayona es uno de los eventos más populares de la región. Durante cinco días, la ciudad se transforma en una fiesta gigante con desfiles, conciertos, bailes y por supuesto, mucho buen humor. Otra fiesta que no hay que perderse es la Tamborrada de San Sebastián. Cada año, el 20 de enero, la ciudad celebra a su santo patrón con tambores y barriles de sidra. Únanse a los habitantes en las calles para vivir esta experiencia única.
Iniciación a la pelota vasca
La pelota vasca es un deporte tradicional que forma parte integral de la cultura vasca. Aprovechen su estancia para iniciarse en este emocionante juego. Acudan a un frontón, el terreno de juego de la pelota vasca, y aprendan las reglas de este deporte ancestral. Incluso podrán participar en un partido amistoso con sus colegas y vivir la adrenalina de la competición.
En conclusión, un seminario en tierras vascas ofrece mucho más que una simple experiencia profesional. Es la ocasión de descubrir una cultura rica, tradiciones auténticas y vivir momentos únicos. Ya sean aficionados a la gastronomía, apasionados de la historia o adeptos a los deportes tradicionales, el País Vasco sabrá seducirlos y dejarles recuerdos inolvidables.